Abonos
Los abonos son productos utilizados en la agricultura y jardinería para enriquecer el suelo y proporcionar nutrientes esenciales a las plantas. Estos productos, que pueden ser sólidos, líquidos o correctores se aplican al suelo o se incorporan directamente al agua de riego.
Nuestros productos promueven un crecimiento saludable de las plantas, mejorando su resistencia a enfermedades y plagas, aumentando la producción de frutos y flores, y ayudando a mantener un equilibrio nutricional adecuado en el entorno de cultivo.
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Hay 68 productos.
Humus de Lombriz Bio 3L
Abono Antimusgo 1kg
Abono Azulador Hortensias 1kg
Abono Cesped 2kg
Abono Coniferas y Setos 2kg
Abono Geranios 1L
Abono líquido completo enriquecido con fósforo, hierro y potasio. Estimula la floración de los geranios mejorando su aspecto y vitalidad.
Abono Huerta y Jardin en Bolsa 2kg
Abono Plantas Flor 1L
Abono Plantas Verdes 1L
Abono Rosales 2kg
Abono Plantas Acidas 1kg
Abono Palmeras 1kg
Abono Tomates 800g
Abono Tonic Olivo 250ml
Abono Trepadoras 2Kg
Abono Universal 1L
Bastoncitos Abono Plantas Verdes
Bastoncitos Abono Plantas Flor
Enraizante 50ml
NATUREN Abono Cesped 7Kg
NATUREN Abono Huerta 4Kg
Abono Osmocote - Abono Universal KB 750g
Welgro AMFE 5 L
Welgro Boro 18SG 5 Kg
Welgro Olivo Classic 5Kg
Welgro Standar Plus 5Kg
Welgro Zinc 5L
Welgro Calcio 250ml
Welgro Cuaje
Reverdeciente 200g
Welgro Standard 30g
Welgro Engorde 30g
Growel
Quelato de Hierro Esantrene HP 6%
Quelato de Hierro 2,4% 500g
Welgro Cobre+Zinc 1 Kg
Los abonos desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la fertilidad del suelo, proporcionando los nutrientes esenciales que las plantas requieren para crecer y florecer de manera óptima. Nuestros abonos orgánicos, derivados de fuentes naturales como estiércol compostado, humus de lombriz o restos vegetales, son una excelente opción para aquellos que buscan enriquecer el suelo de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Estos abonos no solo suministran nutrientes, sino que también mejoran la estructura del suelo, promoviendo su retención de agua y aireación.
¿Cuántos tipos de abono hay y cuáles son?
Existen varios tipos de abonos, incluyendo los abonos sólidos, los abonos líquidos y los correctores. A continuación, te brindaré una descripción de cada uno de ellos:
Abonos sólidos: Estos abonos se presentan en forma de pellets, gránulos o polvos y se aplican directamente al suelo. Pueden ser orgánicos o químicos. Los abonos sólidos orgánicos, como el estiércol compostado, el humus de lombriz o los restos vegetales, proporcionan nutrientes de manera gradual y mejoran la estructura del suelo a largo plazo. Por otro lado, los abonos sólidos químicos contienen una combinación específica de nutrientes en concentraciones controladas para una acción más rápida y específica.
Abonos líquidos: Estos abonos vienen en forma líquida y se utilizan diluidos en agua para ser aplicados mediante riego o pulverización foliar. Los abonos líquidos son especialmente efectivos para proporcionar nutrientes de manera rápida y directa a las plantas. Pueden ser orgánicos, como los extractos de algas o los productos derivados de fermentación de materiales vegetales, o químicos, donde los nutrientes se encuentran disueltos en la solución.
Correctores: Los correctores son productos utilizados para corregir deficiencias o desequilibrios específicos en el suelo. Estos pueden incluir correctores de pH, como la cal agrícola para elevar el pH ácido del suelo, o correctores de micronutrientes, como quelatos de hierro para remediar la deficiencia de este elemento en las plantas. Los correctores se utilizan en combinación con los abonos para asegurar un entorno de cultivo óptimo.
Abonos foliares: Estos abonos se aplican directamente a las hojas de las plantas a través de pulverizaciones. Los nutrientes son absorbidos por las hojas y transportados a través de los tejidos de la planta. Los abonos foliares son especialmente útiles cuando las plantas presentan deficiencias nutricionales o cuando se requiere una absorción rápida de nutrientes. También se utilizan para complementar la fertilización del suelo. Estos abonos pueden ser líquidos o en forma de polvos solubles.
Abonos de liberación controlada: Estos abonos están diseñados para liberar gradualmente los nutrientes en el suelo durante un período prolongado. La liberación de nutrientes está regulada por factores ambientales como la temperatura y la humedad, asegurando una disponibilidad constante de nutrientes para las plantas a lo largo del tiempo. Estos abonos son especialmente útiles en cultivos de larga duración o en situaciones en las que se busca reducir la frecuencia de aplicación de abonos.
Es importante tener en cuenta las necesidades específicas de tus plantas y las características de tu suelo al elegir el tipo de abono más adecuado. Algunos cultivos pueden beneficiarse más de los abonos sólidos, mientras que otros pueden requerir una aplicación más rápida y precisa a través de los abonos líquidos. Los correctores son útiles cuando se detectan desequilibrios en el suelo que pueden afectar el crecimiento de las plantas.
¿Cómo aprovechar al máximo los beneficios del abono?
Para aprovechar al máximo los beneficios del abono, es importante hacer un buen uso y aplicarlo de manera adecuada. Aquí tienes algunos consejos para utilizar el abono de manera efectiva:
- Conoce las necesidades de tus plantas: Cada tipo de planta tiene requerimientos nutricionales específicos. Antes de aplicar el abono, es importante entender qué nutrientes necesitan tus plantas y en qué proporciones. Puedes realizar análisis de suelo para obtener información precisa sobre los nutrientes presentes y determinar si hay deficiencias o desequilibrios que necesiten ser corregidos.
- Sigue las indicaciones de aplicación: Los abonos suelen venir con instrucciones específicas de aplicación. Sigue cuidadosamente estas recomendaciones en términos de cantidad, frecuencia y método de aplicación. No excedas las dosis recomendadas, ya que un exceso de nutrientes puede ser perjudicial para las plantas y puede contaminar el suelo o el agua.
- Distribuye de manera uniforme: Al aplicar el abono, asegúrate de distribuirlo de manera uniforme en el área de cultivo. Esto ayudará a evitar la concentración de nutrientes en ciertas áreas y asegurará que todas las plantas reciban una cantidad adecuada de nutrientes.
- Combina diferentes tipos de abono: Para obtener un equilibrio nutricional completo, puedes combinar diferentes tipos de abono, como abonos sólidos y líquidos, o utilizar abonos de liberación controlada junto con abonos de acción rápida. Esto ayudará a proporcionar nutrientes de manera gradual y continua a lo largo del ciclo de crecimiento de las plantas.
- Considera el momento de aplicación: El momento adecuado para aplicar el abono puede variar según el tipo de planta y la etapa de crecimiento. Algunas plantas pueden requerir abonado antes de la siembra o trasplante, mientras que otras pueden necesitar aplicaciones durante el crecimiento activo o antes de la floración. Investiga las necesidades específicas de tus plantas y aplica el abono en el momento oportuno.
- Realiza un seguimiento y ajuste: Observa el desarrollo de tus plantas y monitorea su respuesta al abono. Si notas signos de deficiencia o exceso de nutrientes, ajusta la cantidad o frecuencia de aplicación. Realizar un seguimiento regular te ayudará a optimizar la fertilización y garantizar un crecimiento saludable de tus plantas.
Recuerda que el abono es una herramienta valiosa para promover el crecimiento y la salud de tus plantas, pero también es importante mantener un equilibrio y evitar aplicaciones excesivas. Siguiendo estas pautas, podrás hacer un buen uso del abono y disfrutar de huertas y jardines prósperos y abundantes.
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