Bulbos

¿Qué son las flores bulbosas?

Las flores bulbosas con plantas que crecen a partir de bulbos, que son órganos de almacenamiento subterráneo de agua y nutrientes. Esta estructura ayuda a las plantas a poder sobrevivir en condiciones de sequía y luego emerger y florecer en cuanto llegue el buen tiempo. 

Las plantas bulbosas se caracterizan por poseer la capacidad de producir flores vistosas y coloridas. Algunas de las flores bulbosas más conocidas son: los tulipanes, narcisos, jacintos, lirios, crocus, gladiolos y azafrán. Muchas de estas flores son ideales para tenerlas en macetas por poder adaptarse a pequeños espacios.

Es común ver plantados bulbos en jardines por poder emerger año tras año y aportar color y belleza a zonas exteriores. Normalmente, se plantan en otoño para poder florecer en primavera y poder disfrutar de estas plantas en la mejor época del año para ellas.

Existe gran variedad de plantas bulbosas muy diferentes entre ellas con distintos colores y formas. Lo que permite crear un jardín adaptado a tus preferencias estéticas. Otra de las ventajas de estas plantas es su facilidad de cultivo al poder brotar rápidamente y florecer. Tienen bajo mantenimiento una vez han florecido, no necesitan ser podadas hasta que se marchiten.

Si quieres incentivar que insectos polinizadores lleguen a tu jardín o huerto las flores bulbosas son perfectas para ello por atraer abejas, mariposas y colibríes (según la zona geográfica donde se realice el cultivo) y mejorar la salud del ecosistema y la diversidad. 

Cultivar plantas bulbosas puede generar experiencias educativas tanto para niños como para adultos, por enseñar el ciclo de vida de plantas y la importancia de su mantenimiento para el cuidado del medio ambiente.

Pasos para cultivar flores bulbosas

Una forma de agregar belleza a tu jardín es cultivando en él flores bulbosas. Para realizar un cultivo que garantice el crecimiento y desarrollo de estas plantas, estos son los pasos que te recomendamos hacer:

- Selección de bulbos: Dependiendo del clima de tu zona geográfica deberás de optar con aquellas flores que mejor se adapten a él y al tipo de suelo que tengas. Te recomendamos elegir bulbos de calidad y que no tengan signos de enfermedad o se vean dañados.

- Momento de plantación: La mayoría de estas plantas se plantan en los meses de otoño para que florezcan en primavera, pero también hay flores que florecen en verano por lo que deberán ser cultivadas en primavera cuando el suelo se haya calentado.

- Preparar el suelo: Investiga las características del suelo para poder solucionar problemas o carencias y así poder garantizar la estructura y fertilidad que necesitan las plantas de la tierra. Con un suelo preparado podremos sacar adelante las plantas que cultivemos en él. Asegúrate de que el suelo se encuentre húmedo, pero sin encharcamientos y esté bien drenado. Puedes mezclar compost con la tierra para mejorar su estructura orgánica. 

- Profundidad de plantación: Sigue las recomendaciones de cada tipo de bulbo para darle la profundidad de plantación que necesita. Normalmente suelen requerir una profundidad entre 2 y 3 veces el tamaño de la planta. Además, se deberán de plantar con la parte puntiaguda hacia arriba y la redondeada hacia abajo.

- Riego: Hay que regar estas plantas sin producir encharcamientos para que puedan establecerse correctamente en el suelo.

- Protección invernal: Para evitar que los bulbos se hielen durante el invierno puedes colocar una capa de mantillo.

- Cuidado en primavera: Una vez las hojas aparezcan puedes aplicar fertilizantes para aportarle mayor número de nutrientes. Y riega las plantas para mantener el suelo húmedo.

- Después de la floración: Cuando se marchiten las flores podrás cortar sus cabezas dejando las hojas intactas. Estas seguirán absorbiendo luz y produciendo nutrientes para el bulbo, no las cortes y permite que se pongan amarillas al marchitarse ya que saldrán nuevas en el próximo ciclo de crecimiento.

Las plantas bulbosas podrán dotar a tu jardín de colores intensos en las temporadas de invierno y primavera según las que decidas plantar. Son perfectas para colocarlas en espacios reducidos como pequeños jardines o macetas y tienen bajo mantenimiento. Podrás disfrutar de ellas año tras año según las indicaciones de cada especie.

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